Todo inicia en el año 1582, año en el que el papa Gregorio XIII instauró el 1 de enero como el primer día del año, esto a través de la implementación del calendario gregoriano.
Sin embargo, una historia alterna afirma que el Año Nuevo solía celebrarse en el mes de marzo, pero eso cambió tras la imposición del emperador Julio César que trasladó la celebración para el primer día de enero de cada año, creando así el calendario Juliano. La fecha se modificó para que las tropas que participaban en la guerra llegaran antes para preparar la campaña de la primavera. Sumado a esto, el cambio buscaba alinear la celebración de iniciar el año con el solsticio de invierno y la conmemoración de un dios romano. La reforma de Julio Cesar también puso fin a la práctica de otros calendarios que poseían estructuras de distribución anuales diferentes entre sí, que generaban caos en el tiempo.
Para arreglar el desajuste, el papa Gregorio XIII por medio de una bula papal modificó el calendario dejando el tiempo del año en 365 días, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos, transformando el sistema en uno más sencillo y preciso.
Pero no todo el mundo se rige por este calendario:
El Año Nuevo Chino, en cambio, se rige por el año lunar (común en el Asia Oriental), que es más breve que el año solar, el día exacto cambia cada año, se celebra en la fecha de la primera luna nueva del calendario lunar y está compuesto por 12 meses de proximadamente 29 días y medio cada uno. Este antiguo registro cronológico chino remonta su origen al año 2.637 a.c., cuando se introdujo el primer ciclo del zodíaco.
Se encienden fuegos artificiales para ahuyentar a los malos espíritus, se desordenan las casas para marcar el comienzo de la primavera y el futuro de un año nuevo, y se pone una bandeja de dulces (llamada Bandeja de la unión) para los visitantes de la casa, con todos los dulces cuidadosamente elegidos para simbolizar la salud, la fortuna y la felicidad. En muchas ciudades chinas de todo el mundo, las calles se cierran para celebrar desfiles y festividades durante esta fiesta.
El Nowruz (que significa "nuevo día" en farsi), que comienza en el equinoccio de primavera para celebrar el renacimiento de la naturaleza, marca el primer mes del calendario solar iraní, que cae aproximadamente el 21 de marzo de cada año en el calendario gregoriano. También conocido como Año Nuevo iraní o persa, se celebra ampliamente en los países de Asia Central, aunque millones de diásporas de todo el mundo conmemoran este día. Se recitan poesías, se saltan hogueras y se interpreta música folclórica para marcar la superación de la pena y la oscuridad, mientras se limpian las casas para allanar el camino al futuro. Es un momento de reuniones familiares, fiestas, festivales callejeros y deportes, con características que varían según el lugar donde se celebre.
El Songkran, que significa "movimiento" en sánscrito, se rige por el calendario solar y marca el paso del Sol de Piscis a Aries en el zodíaco. El Songkran se celebra en toda Tailandia, con costumbres que varían según la región del país. Es uno de los acontecimientos más importantes del calendario budista, en el que el agua es el elemento central: se considera que el Songkran purifica espiritualmente y elimina la mala suerte del año anterior. Los más jóvenes visitan a las generaciones más antiguas de su familia durante el Año Nuevo para verter agua sobre las manos y los pies de los mayores en señal de respeto, pero el lado más comercial de la fiesta consiste en que la gente (incluidos muchos turistas) se lanza agua por las calles, a menudo con pistolas de agua.
Muharram marca el primer mes del calendario islámico, y el comienzo del año se celebra el día 10 del mes (Día de la Ashura). Las tradiciones y rituales varían según las dos principales sectas del Islam, chiítas y suníes, aunque el énfasis principal para la mayoría es el recuerdo, la autorreflexión y la expresión de gratitud. Muchas personas de todo el mundo celebran este periodo visitando a sus familiares, asistiendo a sesiones de oración en las mezquitas y ayunando en el día de la Ashura o en sus alrededores. Este Año Nuevo es más bien un periodo de reflexión y luto: Muharram significa "prohibido", ya que los combates están prohibidos durante este mes.
El Enkutatash, que se celebra el 1 de septiembre en el calendario etíope (un calendario solar basado en los calendarios egipcio y juliano, que consta de 12 meses de 30 días con un decimotercer mes de cinco o seis días), se traduce en la celebración del 11 de septiembre en el calendario gregoriano. Se cree que la celebración, que significa "regalo de joyas", se remonta a unos 3000 años atrás, cuando la reina de Saba regresaba a casa después de un viaje. Las celebraciones de Enkutatash duran alrededor de una semana y se centran principalmente en la familia, con gente que viaja a casa para celebrar el Año Nuevo juntos con comidas y cerveza. Suele marcar el final de la estación de las lluvias en Etiopía, cuando las margaritas amarillas empiezan a brotar en el campo.
En el mes lunar hebreo de Tishrei, Rosh Hashanah se celebra el primer y segundo día como Año Nuevo judío. Significa "cabeza de año", y es un periodo de reflexión para expiar las faltas cometidas a lo largo del año y perdonar a los demás. Se toca un shofar (trompeta de cuerno de carnero) antes y durante el Rosh Hashaná, además de al final del período, que sirve de llamada para inspirar la búsqueda del alma y el crecimiento para el año siguiente. Las tradiciones y costumbres varían de una familia a otra, pero los alimentos simbólicos son uno de los puntos centrales de esta época: los granos de granada, por ejemplo, se comen para un año lleno de buenas acciones. Gran parte de Rosh Hashaná se pasa en la sinagoga o en casa.
El Diwali, una celebración lunar hindú, es un festival de luces de cinco días centrado en un nuevo comienzo. Las fechas cambian cada año en función del calendario hindú, y suelen caer entre mediados de octubre y mediados de noviembre, teniendo lugar en amavasya (luna nueva), la noche más oscura del calendario hindú. Las costumbres varían según el lugar donde se celebre, y se reza a varios dioses, pero el tema de la luz se mantiene en todo momento. La gente limpia y decora sus casas para dar la bienvenida a Lakshmi, la diosa de la riqueza, con entradas de arena de colores, pasta de arroz y flores. Es un momento para visitar a los vecinos y a la familia, y el Diwali se celebra rezando a Lakshmi, sentándose a comer y terminando con fuegos artificiales.
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