Rodeada por el rio Mincio, que crea tres lagos, la ciudad de Mantova encanta por su entorno natural. La naturaleza del territorio abunda de maravillas: de los dulces perfiles de sus colinas, sus verdes llanuras y su hidrografía rica de ríos y canales.
Para descubrir los espacios naturales del territorio se pueden hacer excursiones andando o en bicicleta por el anillo de ciclo vías que bordea la ciudad, abrazada por los lagos: Superior, De Medio y Inferior. La vegetación, gracias a las obras de reforestación empezadas en los años Ochenta, cuenta con bosques de robles y álamos que son hogar de la fauna local: garzas, cisnes, erizos, zorros y liebres. La ruta fluvial es área protegida visitable también a través de la navegación propuesta a los turistas interesados a ver la ciudad de otra perspectiva.
A continuación, no se puede olvidar el increíble Parque Natural del Mincio, un concentrado de naturaleza, cultura y arte. Su patrimonio histórico constituido por castillos, fortificaciones de la media época, terrenos de caza y palacios de los duques de Mantova, hasta llegar a los hallazgos Etruscos de la Reserva del Forcello y los restos prehistóricos de Castellaro Laugello lo convierte en un museo al aire libre!
Otra etapa naturalista está constituida por Bosco Fontana, una área que se ubica a 6 km del centro de la ciudad, perteneciente a la Reserva Natural, que está formada por claros circulares que facilitan la entrada y descubierta de la foresta de frondosas. Por el centro surge un majestuoso palacio construido al final del siglo 14 para el Duque de Mantova, Vincenzo Gonzaga como su residencia de caza. La reserva está abierta todos los días para los turistas, excursionistas y para los amantes de la naturaleza
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