Durante la última década, Perú está desarrollando una economía importante y que empieza a crecer poco a poco. Este país cuenta con importantes reservas de plata, así como de oro, plomo y zinc de latinoamérica. Sus costas son reconocidas por sus recursos marítimos y la agroindustria está orientada a la exportación, con productos estrella como los espárragos, los arándanos, las uvas de mesa, aguacate, el banano orgánico y la paprika.
En particular entre 2004 y 2013, el Perú experimentó un crecimiento considerable, y la pobreza se redujo del 60 % al 33 %. A partir de 2014, la caída de los precios de la minería dio lugar a un crecimiento lento y luego la economía se vio afectada negativamente por los impactos de la pandemia de COVID-19. No obstante este desarrollo lento la apertura comercial y un entorno internacional favorable permiten que el Perú sea una de las economías principales de América Latina. Además el Perú cuenta con acuerdos comerciales con las principales economías del mundo como Estados Unidos, China y la Unión Europea. Además, pertenece a bloques comerciales como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) o la Alianza del Pacífico.
A pesar de este crecimiento importante el país enfrenta desafíos que podrían dificultar su camino hacia una mayor prosperidad como el cambio climático, las desigualdades persistentes y un modelo económico que depende en gran medida de los recursos naturales.
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